Recolección de testimonios y documentos.

Camaradas, amigos y amigas:

Reciban un fraternal abrazo de todos los integrantes de la Fundación Américo Silva. En esta oportunidad queremos comunicarles que actualmente estamos haciendo investigaciones históricas de algunos aspectos relacionados con la lucha revolucionaria de Venezuela en las décadas de los 60, 70, 80 y 90. , del siglo pasado. Tarea en la cual les invitamos a participar por ser ustedes revolucionarios de vieja data y protagonistas o conocedores de algunos hechos de esa etapa histórica.

Para este trabajo, además, estamos contactando a cuantas personas puedan suministrar datos a través de sus testimonios, así como facilitar copias de documentos, grabaciones, fotografías u otros materiales que sirvan de soporte al trabajo de investigación, para la elaboración de impresos y audiovisuales, que serán difundidos a través de la página web de la Fundación Américo Silva y cualquier otro medio posible.

El trabajo que hoy nos ocupa y que comprende aspectos biográficos de revolucionarios y revolucionarias y narraciones de hechos, reflexiones, opiniones, etc., lo hemos venido desarrollando desde hace tiempo, con toda la rigurosidad del procesamiento de la información que hemos logrado recabar; pero aún se necesitan más datos y mayor participación colectiva. Estamos seguros, que entre todos podemos hacer un modesto pero valioso trabajo sobre aquella etapa del movimiento revolucionario venezolano, sus planteamientos políticos e ideológicos de esencia marxista leninista y todo lo que encerró aquel proceso de lucha librada en nuestro país por el Socialismo como sistema de igualdad y justicia social; las luchas libradas contra el imperialismo norteamericano, contra el capitalismo y sus aliados terratenientes y las luchas por la defensa de los derechos humanos y las libertades democráticas.

Período este, en el cual, el pueblo venezolano comenzó a conocer con gran acierto que el camino de la revolución socialista era y sigue siendo la vía a seguir por los grandes conglomerados humanos segregados y que buscan la igualdad social. Vía asumida y recorrida por cientos de hombres y mujeres quienes dejaron sus vidas, como todos sabemos, tanto en el combate guerrillero como en los centros de tortura o en los enfrentamientos carcelarios y de calles desde las fábricas, liceos y universidades del país. Ellos fueron pioneros de nuevos paradigmas y son mártires, héroes y heroínas de la revolución venezolana y latinoamericana. Ellas y ellos hicieron un pedazo de esa historia a la cual nos referimos. Proceso en el cual estuvimos involucrados y nos marca el compromiso de dar nuestra contribución a fin de permanecerlo vivo en la memoria futura.

Hoy, al paso del tiempo, sabemos lo valioso de nuestros testimonios, por intrascendentes que nos hayan parecido en aquellos tiempos. Con la sumatoria de datos aportados por muchos, creemos, se podrá armar parte de la historia del movimiento revolucionario venezolano y escribir aspectos de las historias de vida de aquellos hombres y mujeres. Hay quienes que tienen memoria de elefante y se acuerdan de muchas cosas con facilidad, otros tienen que hacer grandes esfuerzos para revivir hechos, fechas, situaciones, conversaciones y actitudes propias y ajenas, que para algunos, les resulta doloroso recordar. Todos sabemos lo oprobioso de aquellos sistemas represivo y lo difícil que era el trabajo clandestino y los peligros que representaba guardar materiales. Muchos fueron destruidos a conciencia pero algunos existen en manos de algunos que pudieron resguardarlos. La tarea necesaria es buscarlos para darle un uso colectivo. Recordar y dar testimonios de hechos, rememorar anécdotas o alguna frase contundente de algún compañero o compañera y que esté ahí, en la memoria, es de gran utilidad para este proyecto, porque ayuda a estructurar el cuerpo y sustancia de pasajes de esa historia nuestra que merece ser escrita y legada a las futuras generaciones.

A menudo cuando revisamos los textos de historia de los niños de primaria o de bachillerato, podemos ver que no recogen absolutamente nada de los inmensos esfuerzos hechos por las revolucionarias y revolucionarias de esa época. Otras publicaciones o programas audiovisuales, en su mayoría, cuando mencionan estos temas es para denigrar o tergiversar. Para muchos autores es como si en esa etapa ninguno de esos hechos hubiesen ocurrido y en nuestro país no hubiese pasado nada desde la época de la independencia. Esa es otra forma de muerte, la peor de todas. Por tanto, ante eso, es necesario recopilar cuanto podamos de esa memoria colectiva y difundirla a través de cualquier medio.

A los sobrevivientes, a quienes fueron protagonistas o testigos. A cuantos estuvimos involucrados, en algunas luchas de aquella etapa y permanecemos fieles a esos principios, nos queda el compromiso de recoger en algunas cuartillas reflexiones, opiniones, anécdotas, etc. Y contar los recuerdos de la labor revolucionaria de quienes llenos de sueños quedaron en los caminos de la patria. Es lo mínimo que debemos hacer. Es nuestro deber. De otro modo, la historia de la lucha| revolucionaria de los 60, 70, 80 y 90. seguirá siendo ignorada, incompleta ó tergiversada. O contada por otros que no tienen las mismas vivencias de quienes allí estuvieron. Quedan pues, invitados a enviar cualquier material que consideren importante para este trabajo.

Con cordiales saludos,

Argelia Velázquez de S.

-