La Fundación Américo Silva es una organización sin fines de lucro, instituida el 31 de marzo de 2004, en homenaje al revolucionario venezolano Américo Silva (1933-1972).
La Fundación Américo Silva nace de la necesidad de honrar la memoria de Américo Silva y la de todos aquellos revolucionarios y revolucionarias venezolanos, ejemplos de lucha, perseverancia, compromiso, dignidad y amor por su pueblo. Sus historias, silenciadas y deformadas por los representantes del capitalismo y el imperialismo en nuestro país, son importantes aportes para la formación ideológica del pueblo dentro de los procesos de participación colectiva. Todas forman parte de nuestro acervo histórico porque importantes páginas de la historia contemporánea de Venezuela están marcadas con la sangre y la vida de esos hombres y mujeres que cayeron en la lucha por el socialismo y contra el capitalismo, el imperialismo y todas sus formas de dominación.
¿Quién fue Américo Silva?
Américo Silva nació el 16 de marzo de 1933 en Río Chiquito, municipio Piar del estado Monagas. Fue un valeroso y firme combatiente en distintos frentes. Desde joven asumió, decididamente, diferentes expresiones de lucha contra el imperialismo, por la defensa de la soberanía nacional, los derechos de las clases más desposeídas del país y por el socialismo. Combatió la dictadura de Pérez Jiménez. Cuando se inicia el proceso de industrialización del hierro se hace trabajador y dirigente obrero (Ciudad Piar, estado Bolívar) impulsando las ideas revolucionarias en el primer Sindicato de los Trabajadores del Hierro de Venezuela. En el Oriente del país, fue dirigente agrario y promotor de luchas contra el latifundio y a favor de las reivindicaciones de los campesinos y el derecho a la tierra. Fue militante marxista leninista, activista urbano y guerrillero rural. Su determinación y claridad ideológica le comprometen como comandante guerrillero. Murió, a manos de la Guardia Nacional, en el gobierno de Rafael Caldera, hecho acaecido el 31 de marzo de 1972, en el kilómetro 27 de la carretera El Pao, en San Félix, estado Bolívar.
Su militancia política se puede resumir como activista contra la dictadura perejimenista dentro de la juventud de Acción Democrática, dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, cofundador del MIR en Monagas; guerrillero del Frente Ezequiel Zamora, en el Bachiller, estado Miranda; cofundador del Frente guerrillero Antonio José de Sucre, montañas de Oriente y cofundador del partido Bandera Roja. Para el momento de su caída era miembro del Comité Político Nacional de ese partido, miembro de la Comandancia del Frente Guerrillero Antonio José de Sucre y responsable político-militar del Distrito Trino Barrios.
La honradez, la solidaridad y profunda calidad humana eran algunas de las características de su personalidad. La lucha por la libertad, la justicia, la igualdad entre los seres humanos y la participación ciudadana en defensa de sus derechos, marcaron el rumbo de su vida, convirtiéndolo en destacado líder político, respetado y querido por familiares, amigos y los compañeros que combatieron a su lado y estuvieron bajo su mando en las actividades políticas y militares.